Nohelia
Alfonzo
Corazón del Creyente |
Corazón del No creyente |
Este
mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de
fe no fingida (1 Timoteo 1:5) |
La
dureza que de su corazón separa al no creyente de todo lo que es bueno y
espiritual. Su corazón de piedra, es terco, endurecido y obstinado en seguir
sus propios caminos |
El
corazón que agrada a Dios es aquel que cree que Jesús es el Señor y lo
confiesa para ser salvo. La fe y la oración son las formas que nos conectan y
nos permiten conocer la salvación |
“Los
que viven según la carne no pueden agradar a Dios” (Romanos 8:8). La
naturaleza pecaminosa del hombre, ha ido endureciendo su corazón hasta
dejarlo como una piedra |
Después
de nuestra salvación, se nos concede un nuevo corazón nacido del Espíritu. Y
les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el
corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne,
para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me
sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios. (Ezequiel
11:19-20) |
Una
persona de corazón duro no puede ver cómo Dios está obrando en su situación,
aunque sus familiares cercanos, parientes y amigos se lo digan. Un corazón
endurecido no reconoce el “dedo de Dios” (Ex. 8:19). |
De
este nuevo corazón brota toda clase de deseos para servir y amar a Dios |
Es
insensible al Espíritu Santo, pues tiene un corazón cauterizado y una mente
entenebrecida. Un corazón endurecido no obedece a Dios (Ex. 7:13, 22). |
Y
circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para
que ames al señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de
que vivas (Deuteronomio 30:6). |
Un
corazón endurecido culpa al mensajero en lugar de reconocer su condición (Ex.
10:28). |
El
Nuevo corazón, entonces, nos libera para responder a las cosas del Espíritu.
Se nos pone en contacto con las cosas de Dios y, por consiguiente, podemos
responder a ellas. |
Cuando
una persona se encuentra con el corazón endurecido, es porque no ha dado
lugar al perdón. No ha depurado su depósito y ha dejado que los malos
sentimientos entren y se queden atesorados en ese lugar» |
LOS
CUATRO CORAZONES
(Lucas
8:4-15)
I.
LA SEMILLA JUNTO AL CAMINO (CORAZÓN DURO / LEGALISMO)
-Estos son los que en sus vidas permiten
que sus corazones sean duros como el pavimento permitiendo únicamente que reine
en su corazón lo superficial de esta vida. Muchos son influenciados por: el
empleo, las amistades, las fiestas, la música, familia, entre otros. Los del
camino no les penetra la palabra del Señor, sus muchas preocupaciones y
prioridades en esta vida no les permite recibir el evangelio. Satanás arrebata
la verdad con miles distracciones en esta vida, haciendo que lo malo se vea
bueno y lo bueno malo. Satanás quiere quitar importancia a la palabra de Dios,
quiere lograr que Jesús no es importante para nuestras vidas y que podemos
hacerlo solo. En otras palabras, la semilla fue hollada, y las aves del cielo la
comieron. No produce fruto en el corazón del oyente.
II.
LA SEMILLA SOBRE LA PIEDRA (CORAZÓN SUPERFICIAL / VIVE DE LAS APARIENCIAS)
Estos son los que tienen poca profundidad
de tierra y no tiene suficiente humedad para que se desarrolle una buena raíz.
Por lo tanto, pronto caerá.. Son los que oyen un sermón dinámico para sus
vidas, lo entienden, lo obedecen y se bautizan; pero, impulsados por el
sentimentalismo y no por una convicción firme de obedecer el evangelio. Es una
obediencia pasajera sin permanencia. Me ha pasado en circunstancias que he
tomado decisiones en la vida apresuradamente sin contar los gastos. Hay quienes obedecen apresuradamente al Señor
sin contar los gastos de continuar siendo un verdadero discípulo. Muchos no
quieren llevar la cruz. El viejo hombre aún sigue vivo en sus vidas. Jesús no
es primordial en sus vidas. Sus vidas no es una vida de oración y de lectura
bíblica. No son activos en la iglesia. A la hora de las aflicciones, las
pruebas; toman el camino corto, apartarse del Señor y de su iglesia.
III.
LA SEMILLA ENTRE LOS ESPINOS (CORAZÓN AHOGADO / CARNAL)
Los afanes de la vida hacen que absorban
lo que van adquiriendo para fortalecerse impidiendo así su crecimiento. El afán
aquí no está indicando los vicios que una persona tenga, sino a preocupaciones
excesivas tales como: el empleo, la salud, los negocios, la educación, la
preocupación por la prosperidad. Todas estas preocupaciones en la vida son
superficiales. Está bien en pensar en estas cosas y debemos hacerlo. El peligro
está en colocar estas preocupaciones como eje central para mi vida. El engaño
de la riqueza es peligroso, la prosperidad es mucho más peligrosa que la
pobreza.
IV. LA SEMILLA EN BUENA TIERRA (CORAZÓN FERTIL / VERDADEROS
CREYENTES)
A
través de las Escrituras y precisamente en el libro de Hechos encontramos
quienes tenían buena tierra (corazones fértiles), preparados para recibir la
semilla (la palabra de Dios).
a. Los
3.000 de Pentecostés (Hechos 2:41).
b. El
Eunuco (Hechos 8: 35-39).
c.
Saulo de Tarso (Hechos 9: 18-22).
d.
Cornelio (Hechos 10: 33-48).
e.
Lidia (Hechos 16: 13-15).
f. El
carcelero (Hechos 16: 30-34).
g. Los
corintios (Hechos 18: 10).
h. Los
efesios (Hechos 19: 1-5).
4.
“Estos son los que con corazón honestos retienen la palabra oída y dan frutos
con perseverancia”. Estos NO son los que buscan un grupo donde sentirse bien,
sino el que se conmovió al oír un sermón, al estudiar con algún hermano, al
entender el sacrificio de Cristo en la cruz; y pasa a obedecerle y llevan a
otros lo aprendido con perseverancia. Los de buen corazón entienden la palabra,
reciben la palabra y la retienen en sus corazones.
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