domingo, 15 de junio de 2025

Isaías 12:4-6

 

Isaías 12:4-6 (RVR60) dice: “Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido. Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel."

Enseñanza principal:

Este pasaje es un cántico de alabanza y acción de gracias que surge después de la salvación que Dios ha provisto para su pueblo. Las enseñanzas clave son:

  1. Alabanza y gratitud a Dios (v. 4-5):
    • El pueblo es llamado a cantar y proclamar las obras poderosas de Dios, recordando su grandeza.
    • La alabanza no debe ser privada, sino pública y contagiosa, para que todas las naciones conozcan sus maravillas.
  2. Reconocimiento de la salvación divina (v. 5):
    • Dios ha hecho "cosas magníficas" (como liberar a su pueblo), y esto merece ser celebrado.
    • La salvación no es solo personal, sino que debe ser testificada al mundo.
  3. Gozo y seguridad en la presencia de Dios (v. 6):
    • Sion (el pueblo de Dios) debe regocijarse porque el "Santo de Israel" (un título que enfatiza la pureza y poder de Dios) está en medio de ellos.
    • Aunque las circunstancias sean difíciles, la presencia de Dios es motivo de alegría y confianza.

Aplicación para hoy:

  • Alaba a Dios en todo tiempo, especialmente por su salvación (como lo hizo Israel).
  • Comparte tu testimonio para que otros conozcan sus obras.
  • Vive con gozo, recordando que Dios está contigo, aun en medio de las pruebas.

Este pasaje refleja la esperanza y el gozo que vienen de confiar en un Dios fiel, un mensaje que sigue vigente para los creyentes hoy.

 

El verdadero rol y potencial de la iglesia, se manifiesta cuando está siendo las manos y los pies de Cristo aquí en la tierra lo que implica varias acciones concretas:

-Ayudar a la gente alejada de Dios a encontrar su fe.

-Ayudar a aquellos que conocen a Dios a progresar hasta alcanzar todo su potencial espiritual.

-Encontrar a personas solitarias y abrazarlas dentro de una comunidad bíblica.

-Que los miembros de la congregación comiencen a servir a los pobres.

-Arreglar lo que está dañado dentro de la sociedad.

-Anular al menos una fracción de la injusticia sistemática que nos rodea

 

lunes, 18 de septiembre de 2023

jueves, 14 de septiembre de 2023

Llamado General

 En Isaías 55 Dios extiende su llamado a todo el mundo, la obra de Jesús en la cruz hizo posible que esa oferta de salvación se comunique a todo el que esté sediento. Este llamado es un clamor del corazón de Dios a toda persona para que haga un alto en su vertiginosa vida y vuelva su mirada a Él, el único que es la fuente de salvación eterna.

Esta invitación es para “todos los sedientos”, toda clase de hombre, mujer, joven y niño de cualquier pueblo, raza, lengua y condición, aquellos cuya sed no ha sido saciada por las cisternas que ofrece este mundo y han tratado de calmarla con cosas perecederas y superficiales, aquellos que están insatisfechos con lo que el mundo les brinda, que ya han probado y no se sacian. Para aquellos también que lo ha conocido, pero se han alejado de la fuente de agua viva, los invita a tener hambre y sed del Señor y a “comprar sin dinero”, refiriéndose a la vida abundante que sólo la sangre del Señor Jesucristo pagó para obtenerla.
Para los creyentes es un llamado para no dejarnos influenciar por las cosas banales de este mundo, por eso dice: “¿por qué se desgastan y se esfuerzan por lo que no sacia? Comed del bien y se deleitará vuestra alma con grosura”. Quiere que gocemos del alimento espiritual, el pan de vida, que es Jesucristo que descendió del cielo. Hay tres bebidas que se ofrecen aquí: “aguas” expresada en plural hablando no sólo de abundancia sino de calidad y que es para el alma, es la clase de agua que Jesús ofreció en Juan 7:37-38 “En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”.
El vino es la segunda bebida, simboliza la alegría, habla de la Palabra que calma el dolor, la amargura, la decepción, la frustración y trae el gozo a nuestra vida a pesar de las circunstancias. Y la tercera es la leche que es básica para el crecimiento y el desarrollo del individuo, refiriéndose aquí, a la Palabra de Dios que es esencial para el crecimiento espiritual.
Examinemos entonces en dónde buscamos nuestra felicidad. No está en el dinero, ni en los placeres, ni en la fama, pues nos dejan insatisfechos, la encontramos en el pan, las aguas, el vino y la leche espirituales que son las que satisfacen y Dios nos las da gratuitamente en Jesucristo, nuestra fuente de provisión completa y eterna.

domingo, 10 de septiembre de 2023