miércoles, 27 de agosto de 2025

Los Juicios en el libro de Apocalipsis

Los Juicios en el libro de Apocalipsis
El Juicio del Tribunal de Cristo No es un juicio para determinar la salvación, sino para evaluar las obras y el servicio de los creyentes en Cristo. La salvación es por gracia mediante la fe (Efesios 2:8-9), no por obras. Quien tiene fe en Cristo ya tiene vida eterna y no será condenado (Juan 5:24). SÍ es una evaluación de la vida y el servicio del creyente después de haber sido salvado. Se juzgarán sus motivaciones, obras y fidelidad para determinar recompensas. 2. ¿Quién será juzgado? Todos los creyentes en Jesucristo. Esto incluye a todos los que han puesto su fe en Él para salvación, de todas las épocas. "Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo" (2 Corintios 5:10). 3. ¿Cuándo ocurrirá?. La creencia general es que tendrá lugar inmediatamente después del arrebatamiento de la Iglesia, cuando Cristo lleve a su Iglesia al cielo. Mientras en la tierra transcurre el período de la Tribulación, los creyentes estarán en la presencia del Señor siendo evaluados y recompensados. 4. ¿Qué se juzgará?. La calidad de nuestras obras: No se trata de cuánto hicimos, sino cómo y por qué lo hicimos. "la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará" (1 Corintios 3:13). El "fuego" simboliza la evaluación divina que probará la pureza de nuestras motivaciones. Las motivaciones del corazón: ¿Hicimos las cosas por amor a Dios y para glorificarlo a Él, o por orgullo, vanagloria u obligación?. "Por tanto, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones" (1 Corintios 4:5). Nuestra mayordomía: Cómo usamos los dones, el tiempo, los talentos, los recursos y las oportunidades que Dios nos dio. La Parábola de los Talentos (Mateo 25:14-30) es una buena ilustración de este principio. 5. ¿Cuáles serán los resultados? (Las Recompensas). El resultado no es salvación o condena, sino ganancia o pérdida de recompensas. La Escritura habla de varios tipos de "coronas" o galardones simbólicos: (a) la corona incorruptible por la disciplina y la fidelidad en la vida cristiana (1 Corintios 9:25): (b) la corona de la vida por perseverar bajo las pruebas y la persecución (Santiago 1:12, Apocalipsis 2:10); (c) la Corona de Gloria para los pastores y líderes que sirven fielmente al rebaño de Dios (1 Pedro 5:4); (d) la corona de gozo por ganar almas para Cristo y discipular a otros (1 Tesalonicenses 2:19); (e) la corona de justicia para todos los que anhelan y esperan con amor la venida de Cristo (2 Timoteo 4:8). La idea es que estas recompensas nos permitirán glorificar a Dios de una manera mayor por toda la eternidad. La parábola final es que, en la visión del nuevo cielo y la nueva tierra, los redimidos arrojarán sus coronas a los pies de Jesús Apocalipsis 4:10), reconociendo que toda Gloria y honor le pertenecen únicamente a Él. 
El Juicio del Gran Trono Blanco (Apocalipsis 20:11-15) Este es el juicio final de Dios sobre toda la humanidad incrédula. No es para determinar si alguien es salvo o no, sino para dictar el grado de castigo eterno según las obras de cada uno. 1. Contexto y Momento. Ocurre después del Milenio (el reinado de 1000 años de Cristo en la Tierra) y después de la rebelión final de Satanás (Gog y Magog). Satanás ya ha sido lanzado al lago de fuego para siempre (Apocalipsis 20:10). Es el evento que precede inmediatamente a la creación de "un nuevo cielo y una nueva tierra" (Apocalipsis 21:1). 2. El Juez. Dios Padre es quien está sentado en el trono, pero la Escritura deja claro que el Padre ha encomendado todo juicio al Hijo (Juan 5:22). Por lo tanto, Jesucristo es el Juez que preside. 3. Los Juzgados. Los impíos de todas las épocas. Esto incluye a toda persona que murió sin aceptar a Cristo como su Salvador. No incluye a los creyentes. Los creyentes ya fueron juzgados anteriormente en el "Tribunal de Cristo" (2 Corintios 5:10), donde se repartieron recompensas por sus obras, no para determinar su salvación que ya estaba asegurada por la fe en Cristo. 4. La Base del Juicio. Los Libros de las Obras (Libros): Se abren libros que registran todas las acciones, palabras y pensamientos de cada persona. Esto demuestra que nadie puede ser justificado por sus propias obras, pues todos han pecado (Romanos 3:23). El Libro de la Vida: Este es el registro de todos aquellos que han puesto su fe en Cristo para salvación. La pregunta crucial en el juicio es: "¿Está tu nombre escrito en el Libro de la Vida?". Si el nombre de alguien está en el Libro de la Vida, significa que ya fue perdonado por la sangre de Cristo y no está aquí para ser juzgado por sus pecados. Si el nombre de alguien no está en el Libro de la Vida, será juzgado según lo escrito en los "libros de las obras". 5. El Veredicto y la Sentencia. La sentencia ya está decidida: la muerte segunda (Apocalipsis 20:14). "La Muerte y el Hades" (el lugar de los muertos) son lanzados al lago de fuego. Esto simboliza que ya no hay más muerte ni lugar de espera; el juicio es final. "Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego." (Apocalipsis 20:15). El lago de fuego es descrito como la separación eterna y consciente de Dios, el castigo final por el pecado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario