miércoles, 27 de agosto de 2025
Los Juicios en el libro de Apocalipsis
sábado, 23 de agosto de 2025
El principio de la justificación por fe: De Abraham a nosotros hoy
El principio de la justificación por fe: De Abraham
a nosotros hoy
(Gálatas 3:6-9 y 14)
La carta a los Gálatas fue escrita para
contrarrestar la influencia de unos judaizantes, maestros que insistían en que
los creyentes gentiles debían circuncidarse y guardar la ley mosaica para ser
salvos plenamente. Pablo argumenta vehementemente que la justificación (ser
declarado justo ante Dios) se obtiene sólo por la fe en Jesucristo, y no por
las "obras de la ley" (Gálatas 2:16). Para establecer esta verdad
doctrinal, Pablo se remonta al relato de Abraham demostrando que el pacto de
Dios con la humanidad siempre se basó en la gracia recibida por la fe.
Pablo construye su argumento en varios pasos cruciales:
-El Prototipo de la Fe (v. 6) Pablo afirma: "Abraham creyó a Dios, y le fue contado por
justicia". Primero Abraham creyó con fe confiada en la promesa de
Dios, y luego Dios le atribuyó la justicia como un don. No fue un pago por
obras, sino un regalo recibido por la fe.
-Los verdaderos hijos de Dios
(v. 7) Pablo redefine radicalmente quiénes son el
verdadero pueblo de Dios. No se define por la etnia o la adherencia a la ley
mosaica, sino por la fe. Los "hijos de Abraham" no son sus
descendientes biológicos, sino sus descendientes espirituales: todos aquellos,
judíos o gentiles, que comparten el mismo tipo de fe que él tuvo.
-El Evangelio Pre-Anunciado (v.
8): Pablo argumenta que el evangelio no comenzó
con Jesús, sino que fue pre-anunciado a Abraham en la promesa: "En
ti serán benditas todas las naciones". El plan de Dios siempre fue
global y basado en la fe. La Escritura misma previó que la justificación sería
por fe para todos, no solo para los judíos
-La Bendición Suprema el
Espíritu Santo (v. 9, 14): La bendición de Abraham
(ser declarado justo) se extiende a todos los creyentes. Pablo identifica la
culminación de esta bendición no en bienes materiales, sino en la recepción
del Espíritu Santo. Él es la realidad presente de la promesa, y se
recibe de la misma manera que Abraham recibió la justificación: por la
fe, no por las obras de la ley.
Aplicación Práctica para la Vida Cristiana Hoy
-La Base de la relación con Dios es la Fe. A
menudo caemos en la mentalidad de que Dios nos ama más cuando obedecemos y
menos cuando fallamos. La historia de Abraham nos recuerda que el punto de
partida y la base permanente de nuestra relación con Dios es la fe en su
promesa. Somos aceptados por gracia mediante la fe, no por ser lo
suficientemente buenos.
-La Fe es una confianza activa y obediente. La
fe de Abraham no fue pasiva; lo llevó a actuar, dejar su tierra y estar
dispuesto a sacrificar a Isaac. Para nosotros, la fe no es solo un acuerdo
intelectual, sino una confianza que transforma nuestras decisiones y nos lleva
a obedecer a Dios, incluso cuando no entendemos el camino.
-Creer en Dios contra toda imposibilidad. Abraham creyó al Dios para quien nada es imposible. Hoy, aplicamos
esto confiando en las promesas de Dios en medio de nuestras propias
"imposibilidades": enfermedades, deudas, relaciones rotas o crisis
personales. La fe no niega la realidad, pero elige confiar en un Dios que es
más grande que ella.
-Unidad en el Evangelio. Así como Abraham es el padre de todos los creyentes, el principio
de la justificación por fe derriba barreras de raza, estatus social o trasfondo
religioso. La iglesia es una comunidad unida no por una cultura o ritual común,
sino por una fe común en Cristo. Esto promueve la humildad (nadie
es mejor que otro) y es un antídoto contra el sectarismo y el elitismo
espiritual.
-El Espíritu Santo se recibe por
fe. La evidencia máxima de ser parte del pueblo
de Dios no es la perfección moral, sino la presencia del Espíritu Santo. Y Él
se recibe y se sigue sosteniendo por la fe, no por el esfuerzo propio para
merecer el favor de Dios.
Abraham es el prototipo del creyente. Su historia
nos enseña que la justicia delante de Dios no se gana con esfuerzo religioso,
sino que se recibe como un regalo mediante la fe sencilla y confiada en las
promesas de un Dios fiel. Este principio, establecido hace miles de años y
cumplido en Cristo, sigue siendo el corazón del evangelio. Es la base
inquebrantable para una vida de confianza, obediencia y esperanza en las
circunstancias más difíciles, y la garantía de que somos plenamente aceptos y
amados por Dios.
La justificación es el acto judicial de Dios por el
cual, basado únicamente en la obra de Cristo en la cruz, declara justo al
pecador que cree en Él. Esto implica perdonar sus pecados y acreditarle la
justicia perfecta de Cristo. Este estado de gracia se recibe únicamente por
medio de la fe, que es una confianza receptiva en las promesas de Dios, y no
por ningún mérito, esfuerzo religioso u obra humana.
Oración por la Salvación de Padres e Hijos
Señor, te pido con fe que derrames tu gracia salvadora sobre los padres
y los hijos. Que tu Espíritu Santo obre en sus corazones para que te conozcan,
reciban el don de la fe y sean declarados justos por confiar en tu promesa.
Únelos como familia en tu amor y tu verdad, para que juntos caminen contigo
para siempre. Amén.
lunes, 18 de agosto de 2025
jueves, 7 de agosto de 2025
Las Siete Trompetas del Apocalipsis Explicación y aplicación para la Iglesia Hoy (Apocalipsis 8–11)
Las
Siete Trompetas del Apocalipsis
Explicación
y aplicación para la Iglesia Hoy
(Apocalipsis
8–11)
Las siete
trompetas en Apocalipsis representan juicios divinos que anuncian el progresivo
colapso del mundo rebelde a Dios, mientras que también sirven como llamados al
arrepentimiento antes del fin. Aunque estos juicios tienen un cumplimiento
escatológico (futuro), su mensaje es relevante para la Iglesia hoy
Trompeta |
Que
pasa |
Significado |
Aplicación
para hoy |
Primera
Trompeta (Ap.
8:7) Juicio
sobre la Tierra |
Granizo,
fuego y sangre queman un tercio de la tierra, árboles y hierba |
Representa
destrucción ecológica y desastres naturales como consecuencia del pecado |
La
Iglesia debe cuidar la creación y recordar que la tierra gime por la
corrupción humana |
Segunda
Trompeta (Ap.
8:8-9) Juicio
sobre el Mar |
Una
gran montaña (meteoro/volcán)
cae al mar, envenenando un tercio de las aguas y matando la vida marina. |
Simboliza
caos económico y social |
La
Iglesia no debe poner su esperanza en sistemas humanos, sino en Dios |
Tercera
Trompeta (Ap.
8:10-11) Juicio
sobre las Aguas Dulces |
La
estrella "Ajenjo" amarga las aguas, causando muerte |
Representa
falsas doctrinas y corrupción moral que envenenan espiritualmente |
La Iglesia debe
guardar la sana doctrina y ser sal y luz en un mundo corrupto |
Cuarta
Trompeta (Ap.
8:12) Juicio
sobre los Cielos |
Un
tercio del sol, luna y estrellas se oscurecen |
Simboliza
caos espiritual y falsa guía |
La
Iglesia debe brillar en medio de la oscuridad y no seguir filosofías humanas |
Quinta
Trompeta (Ap. 9:1-12) Tormento
Demoníaco |
Langostas
del abismo atormentan a los no sellados por 5 meses |
Representa
opresión espiritual y engaño satánico |
La
Iglesia debe estar alerta usar la armadura de Dios y evangelizar pues solo
los sellados por Cristo están protegidos |
Sexta
Trompeta (Ap.
9:13-21) Guerra
y Muerte |
Un
ejército de 200 millones mata a un tercio de la humanidad, pero los
sobrevivientes no se arrepienten |
Muestra
la terquedad del corazón humano y el juicio de Dios sobre la violencia |
La
Iglesia debe predicar el arrepentimiento y ser pacificadora en un mundo
violento. |
Séptima
Trompeta (Ap.
11:15-19) El Reino de Dios Consumado |
Se
proclama el reinado eterno de Cristo, el juicio final y la recompensa de los
santos |
¡Dios
gana!
el mal es juzgado y los fieles son vindicados |
La
Iglesia debe vivir con esperanza Anunciar
el Evangelio y Servir fielmente sabiendo que el Reino de Cristo se establece |
Conclusión
para la Iglesia Hoy
1. Llamado al
arrepentimiento. Las trompetas son advertencias; la Iglesia debe predicar el
Evangelio con urgencia.
2. Vivir en
santidad. En medio del caos, los creyentes deben ser luz
3. Esperanza
escatológica. Aunque el mundo se derrumba, Cristo viene
“El
que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve.
Amén;
sí, ven, Señor Jesús" (Apocalipsis 22:20)
Los Siete Sellos del Apocalipsis Explicación y aplicación para la Iglesia Hoy (Apocalipsis 6–8:1)
Los
Siete Sellos del Apocalipsis
Explicación
y aplicación para la Iglesia Hoy
(Apocalipsis
6–8:1)
Los Siete
Sellos del Apocalipsis son juicios progresivos de Dios sobre un mundo rebelde
que rechaza Su autoridad. Revelan Su justicia contra el pecado, pero también Su
misericordia al llamar al arrepentimiento antes del fin.
Sello
|
Que
pasa |
Significado |
Aplicación
para hoy |
1°
Sello (Caballo blanco) |
Un
jinete con arco y corona avanza conquistando |
Simboliza
falsos mesías, engaño o poder anticristiano (ej. ideologías que prometen paz
sin Cristo). |
Discernimiento:
La Iglesia debe rechazar falsas soluciones y proclamar a Jesús como única
verdad |
2°
Sello (Caballo rojo) |
|
|
|
3°
Sello (Caballo negro) |
Escasez
de alimentos, inflación (ej. "un denario por un kilo de trigo"). |
Crisis
económicas y desigualdad extrema |
Generosidad
y confianza en Dios: Compartir recursos y recordar que Él provee |
4°
Sello (Caballo amarillo) |
Muerte
por guerra, hambre, pestes y fieras |
Juicio
divino que afecta a la humanidad rebelde. |
Urgencia
evangelística: Llevar esperanza a un mundo que enfrenta sufrimiento |
5°
Sello (Almas bajo el altar) |
Mártires
claman justicia a Dios |
Persecución
a los fieles; Dios promete vindicación |
Fidelidad
en la prueba: Prepararse para la oposición al Evangelio |
6°
Sello (Señales cósmicas) |
Terremotos,
sol oscurecido, luna como sangre |
Juicio
inminente; la humanidad reconoce el poder de Dios, pero no se arrepiente |
Vivir
en santidad: Recordar que Cristo viene pronto |
7°
Sello (Silencio en el cielo) |
Silencio
antes de las 7 trompetas |
Preparación
para juicios mayores. |
Adoración
y reverencia: Dios está en control |
Los Sellos
revelan la soberanía de Dios sobre la historia y su juicio contra el mal. Para
la Iglesia, son un llamado a: (a) Fe. Confiar en que Cristo controla el
futuro; (b) Fidelidad. Mantenerse firmes ante la persecución y (c) Misión
Anunciar el Reino de Dios hasta que Él regrese.
"Velad,
pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor" (Mateo
24:42).