"Porque
Esdras había preparado su corazón para inquirir (Observación) la ley de Jehová
y para cumplirla (Aplicación), y para enseñar (Interpretación) en Israel sus
estatutos y decretos" (Esdras 7:10)
Longenecker (1994) plantea que las
cartas del Nuevo Testamento corresponden al género de las cartas reales que
fueron enviadas con autoridad apostólica a varias congregaciones de creyentes
cristianos y que reflejan muchas de las convenciones epistolares y retóricas de
la época, las cuales según el autor se deben leer de tres maneras: devocional,
homilética y académicamente, añadiendo que aun cuando cada una de estas
lecturas es legítima por derecho propio, las tres deben reunirse para una
comprensión adecuada.
La lectura devocional. Longenecker (1994) afirma que para
la mayoría de las personas, leer las cartas del Nuevo Testamento comenzó como
una experiencia devocional. El enfoque de una lectura devocional es la
dirección espiritual y la edificación. Se buscan temas doctrinales para entender
mejor la fe; Se busca orientación moral para vivir mejor la vida. Este
autor señala que la lectura devocional cumple con dos principios: (a) visibilidad de la Escritura, es clara
en su mensaje básico y puede ser entendida por todos en cuanto al contenido
esencial de ese mensaje y (b) efectividad
del Espíritu para iluminar las Escrituras y dar testimonio de Cristo. Es
decir, que la combinación de la Palabra. Es necesaria una lectura devocional de
las cartas del Nuevo Testamento, para el cristiano individualmente y para la
iglesia en forma corporativa, ya que alimentan el alma cristiana, es un medio
que Dios usa para dar alimento espiritual a su pueblo, por ende de gran
importancia para la salud espiritual de cada cristiano.
Lectura homilética. El enfoque de una lectura homilética de una carta
del Nuevo Testamento es la proclamación, que tiene que ver con exponer
claramente el mensaje de la carta, indicando su relevancia para el oyente y
aplicando sus principios para la vida actual. La homilética tiene que ver
con predicar a otros. Entonces, cuando los predicadores estudian una carta
Nuevo Testamento, sus preocupaciones son (a) cómo capturar la centralidad del
mensaje, (b) cómo traducir y empaquetar ese mensaje de una manera que sea clara
y significativa para una audiencia en particular, y (b) cómo aplicar ese mensaje
a las vidas de los dirigidos, pidiendo una respuesta de fe y acción.
Longenecker (1994) añade que la lectura de manera homilética es necesaria y
vital para los cristianos individualmente y para la iglesia de manera
corporativa. Porque sin proclamación, el cristiano y la iglesia se estancan,
siempre tomando pero nunca dando y advierte que esta debe estar en sintonía con
las lecturas académicas, para verificar la propia interpretación y ampliar la
propia comprensión.
Lectura académica. Permite una comprensión más profunda de las
Escrituras y elevadas apreciaciones de la fe cristiana. La autoría, el
destinatario (s), la cronología y las circunstancias de la escritura son parte
integrante de cualquier lectura académica de una parte bíblica. Para ello el
autor señala 8 partes: (1) historia de interpretación, como se ha entendido la carta
en el pasado. (2) análisis de las estructuras y convenciones epistolares de
la carta, comprender su estructura básica para comprender mejor su
contenido. (3) análisis de los modos
retóricos de presentación y persuasión en la carta, identificar
las correlaciones entre sus características retóricas con respecto a lo que se puede
encontrar en otros escritos de la época y el desarrollo de su argumento frente a cómo se desarrollaron los
argumentos en el mundo grecorromano en general y en el mundo judío en
particular, mediante un análisis diacrónico. (4) exégesis propiamente dicha,
con sus correspondientes disciplinas de lingüística comparativa e histórica (filología'). Aquí,
el erudito se preocupa por el significado de las palabras, frases, modismos,
expresiones y oraciones en el texto estudiado, tanto en cómo se utilizaron
estas unidades del lenguaje en la época del autor como en cómo un autor
determinado las formó para sus propios fines. (5) estudio comparativo de
procedimientos y prácticas exegéticas judías. (6) identificación de materiales confesionales cristianos
incorporados y el detalle de cómo se han utilizado estos materiales en el
argumento de un escritor del Nuevo Testamento. (7) historiografía fenomenológica, es decir, la identificación y
localización de temas similares y formas paralelas de ver las cosas en
materiales aproximadamente contemporáneos y afines, con la esperanza de generar
nuevas ideas interpretativas. (8) desarrollo del pensamiento y la expresión, se desarrolla un argumento,
rastrear desarrollos conceptuales y relaciones tanto dentro de una escritura
particular y entre los escritos del Neo Testamentarios.
Tipos
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Finalidad
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Estructura
|
Definición
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Devocional
(Edificación)
|
Dirección
espiritual y la edificación. Las Escrituras alimentan el alma cristiana. Siéntese, reduzca la velocidad, e implore al Espíritu
Santo que ablande su corazón hacia su alentadora (Rom. 15:04), nutritiva
(Mateo 04:04), vivificante (Sal. 19:7), alegre (Sal. 19: 8), convincente
(Heb. 4:12), santificante (Juan 17:17), y preciosa (Sal. 119:127) Palabra. La
salud de su alma depende de ello.
|
1.
Idea central del texto
2.
Versículo clave
3.
Enseñanzas principales
4.
Aplicación personal del texto
5.
Conclusiones
|
Reátegui
(2020). Lectura de un texto bíblico para luego meditarlo en oración pidiendo
a Dios la guía del Espíritu Santo para que le muestre su verdad con el
propósito de alcanzar una vida en devoción íntima con el Señor.
|
Homilética
(Proclamación)
|
Se
presta atención cuidadosa a la traducción, organización, y a la aplicación
del pasaje a una audiencia particular. Sin la proclamación, el cristiano se
estanca, siempre recibiendo pero nunca dando
|
La
estructura depende del tipo de sermón de edificación o evangelístico, clases
(textual, temático, biográfico, expositivo).
Para
facilitar la exposición de un tema, generalmente se divide en puntos
específicos. Vendrían a ser lo que llamamos Divisiones Mayores. Son los
grandes aspectos que abordaremos Las Divisiones Menores son aquellos puntos
que dan soporte a las Divisiones Mayores. Son los puntos que están
relacionados con los primeros y que sirven para hacer una adecuada
exposición.
Estudio
Bíblico de una Carta:
a.
Se hace un esquema general de la carta. 1. Tema 2. Fecha 3. Autor 4.
Circunstancias históricas 5. Motivos.
b.
Metodología:
1.
Personajes de la carta, indicando la acción de cada uno de ellos. 2. Por
elaboración de contraste (ley y gracia). 3. Siguiendo las indicaciones
referentes a las siguientes personas o incidentes. 3.a. Qué se dice de Dios.
3.b. Qué se dice de Cristo. 3.c. Qué se dice del Espíritu Santo. 3.d. Qué se
dice de la Iglesia. 3.e. Qué se dice del Evangelio. 3.f. Qué se dice del
Pecado. 4. Mediante una síntesis (análisis). 5. Por medio de exégesis.
|
Arte
de la predicación y disciplina que se encarga de su estudio.
|
Académica
(Interpretación)
|
Lleva
a los creyentes a una comprensión más profunda de la Escritura y a mayor
apreciación de su fe.
|
Villegas
(2019) Significado del pasaje que se estudia. Es el proceso y las reglas
mediante los cuales se determinan tanto el mensaje como el significado del
texto bíblico. Algunas preguntas claves son ¿Qué significa? ¿Cuál es su
importancia? ¿Por qué Dios incluye esto en su palabra? ¿Cuál es el propósito
de este mensaje? ¿Cómo intento el escritor original dar entender sus
palabras? ¿Cómo concuerda esto con las demás partes de la escritura y
mantiene la armonía?. implica comprender la situación y la gente bíblica
original, identificar el mensaje comunicado a esa gente en ese tiempo,
formular un principio (puede ser una advertencia, promesa o desafío) que
resume estos hechos y que se aplicaría a una situación similar en cualquier
época. Implica examinar cuidadosamente los datos de la observación para
encontrar los claves
|
Investigación,
estudio, conocimiento, profundidad.
Requiere
tiempo y dedicación, empleo de herramientas: diccionarios, concordancia,
mapas, enciclopedias, conocimiento de los idiomas originales (hebreo, y
griego), historia, contexto, expresiones y oraciones: permite ubicar y
desentrañar lo que no se conoce.
Abarca
la crítica textual, literaria (retorico, narrativo y semiótico), de los
géneros, de las tradiciones y fuentes, de la redacción,
|
Longenecker
(1994) afirma que cada una de estas formas de lectura es legítima en sí
misma, pero que las tres deben al final ser unidas para una comprensión
adecuada. Al respecto, Smethurst (2014), señala que como pueblo de Dios debemos
esforzarnos para hacer confluir estos tres enfoques en nuestra lectura de la
Biblia con el fin de cultivar un enfoque más equilibrado a su preciosa Palabra.
Algunos métodos para leer la Biblia de manera intercolaborativa
La lectura comunitaria de la Biblia rompe con la
dicotomía lector profesional / lector común. La mirada del otro y de la otra
permite encontrar en el texto lo que mi mirada no encuentra. Por eso la
multiplicidad de personas, es necesaria para producir todas las dimensiones del
significado. Algunos métodos para esta práctica se mencionan a continuación:
Método
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Pasos
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Base Bíblica
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Llovizna
(Leer y comentar versículo por versículo)
|
1.
Escoger un texto bíblico. Leer el texto escogido (versículo por versículo en
forma circular);
2. Comentar
el texto (narrarlo con nuestras propias palabras y expresar lo que hemos
entendido. Lo que dice uno hace pensar a otro y así se recalca o se
complementa y a veces hasta se contrapone)
3.Extraer
el mensaje del texto;
4. Oraciones
espontáneas para agradecer a Dios cada gota de agua viva que nos ha dado a lo
largo de nuestro caminar.
5. Compartir
en la plenaria lo que se ha comentado en grupo.
|
“porque como desciende de los cielos la lluvia y
la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y
producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra
que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y
será prosperada en aquello para que la envié” (Isaías 55: 10- 11).
|
|
Buena Noticia
|
1.Escoger
un texto;
2. Leer
atentamente el texto escogido (¿qué buena noticia hay en este texto?
Meditamos en silencio. Volvemos a leer el texto y anotamos todas la Buenas
Noticias que encontremos.
3.
Seleccionar las Buenas Noticias que el grupo considere la más importante para
analizarla con profundidad.
4. Buscar
en el texto escogido los hechos y palabras de Jesús que la afirmen y la
confirmen, y formularse las preguntas:
¿Por
qué es Buena esta Noticia?
¿Para
quiénes es Buena esta Noticia?
¿Quiénes
no aceptan, ni cumplen esta Buena Noticia?
Aceptar,
cumplir, anunciar la Buena Noticia (compromisos concretos)
5. Oraciones
espontáneas para recordar y agradecer las Buenas Noticias recibida
|
“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han
creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin
haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no si no fueren enviados?
Como está escrito: ¡cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de
los que anuncian buenas nuevas! (Romanos 10: 14- 15).
|
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Morral
(lleva lo necesario para el camino)
|
Buscar
en la porción de la palabra seleccionada:
¿Qué
hacen los personajes del texto?
¿Cómo
actúan?
¿Qué
nos enseñan?
¿Cómo
ilumina todo esto nuestra vida?
|
“No temáis, manada pequeña, porque a vuestro
Padre le ha placido daros el reino. Vended lo que poseéis, y dad limosna;
haceos bolsa que no se envejezcan, tesoros en los cielos que no se agote,
donde ladrón no llega, ni polilla destruye. Porque donde está vuestro tesoro,
allí estará también vuestro corazón” (Lucas 12: 32- 35).
|
|
Tres pasos
(ver, pensar y actuar)
|
Juzga
la situación a la luz de la fe y de la Palabra de Dios; y finalmente
planifica y realiza las acciones.
1. Partimos de un texto bíblico escogido
o señalado:
2. Ver a las personas que aparecen
(VER), lo que hacen o dicen (OÍR). Leer atentamente el texto completo.
3. Reflexionamos sobre lo que hemos
visto y oído en el texto: formulamos una serie de preguntas, se sugiere que
éstas comiencen con ¿Por qué? y ¿Para qué?
-¿Por
qué las personas que encontramos en la lectura harían esos hechos y dirían
esas palabras?
-¿Para
qué nos sirven las experiencias y ejemplos de esas personas?
-¿Qué
palabras nos llaman más la atención? ¿Por qué?
-¿Cuál
es el mensaje central que encontramos?
-¿Por
qué nos da luz para juzgar nuestra propia realidad de hoy?
-¿Cómo
vamos a vivir, practicar esta lectura?
|
“Cualquiera,
pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre
prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron
ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque
estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no
las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la
arena;..” (Mateo 7: 24- 26)
|
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Teatro Bíblico
(representar el relato)
|
1. Escoger un texto para estudiar y
representar;
2. Leer y estudiar detenidamente el
texto: encontrar e identificar a los personajes: ¿qué personajes aparecen?
¿qué hacen? ¿qué dicen? Leer nuevamente con mayor atención sus acciones y
palabras; interpretamos lo que hemos visto y oído en la lectura, ¿cuál es el
significado de todo esto? ¿cuál es el mensaje que Dios nos quiere dar en esta
Palabra?
3. Preparar la representación: (aclarar
si es mudo o hablado) Los miembros del grupo se ofrecen o son invitados a
representar los papeles de los personajes que aparecen en el texto, van
repasando el orden de las escenas, cada actor comenta lo que hace y dice su
personaje.
4. Hacer la representación teatral:
preparar el espacio, no dar la espalda al público a la hora de actuar,
modelar la voz, hacer ademanes, actuar con naturalidad.
5. Abrir un diálogo con el público:
responder preguntas aclaratorias de lo representado. Tratar de resumir el
significado y el mensaje del texto
|
“Aconteció
en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un
varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y
dos hijos suyos. El nombre de aquél varón era Elimelec, y el de su mujer,
Noemí; y los nombres de sus hijos eran Mahlón y Quelión, efrateos de Belén de
Judá. Llegaron, pues, a los campos de Moab, y se quedaron allí. Y murió
Elimelec, marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos, los cuales tomaron
para sí mujeres moabitas; el nombre de una era Orfa, y el nombre de la otra,
Rut; y habitaron allí unos diez años” (Rut 1: 1- 4).
|
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Palabra Clave
(Llave)
|
Partimos
del pre- texto, la realidad del mundo y pasamos al texto, el tejido de letras
y palabras escritas para sacar el mensaje y volvemos al contexto de la
comunidad para celebrar la lectura de la Vida y de la Biblia.
Tratamos
de descubrir cómo se comunica o revela Dios a su pueblo. Buscamos cuál es el
mensaje del texto para el pueblo de aquel tiempo, y la posición que se toma
ante el conflicto. De ahí buscamos actualizar el texto, aplicarlo al ahora.
|
“Porque
muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la
cumplas” (Deuteronomio 22: 14).
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Entrevista
(Diálogo Vivo)
|
Los
entrevistadores salen desde su situación actual y llevan muy presente la
realidad que viven, para ir a entrevistarse con los personajes bíblicos:
conocer su vida, intercambiar experiencias, traer algún mensaje. Los
entrevistados responden desde el pasado. Las respuestas las van sacando del
mismo texto.
Para
realizar la entrevista sugerimos las siguientes preguntas básicas:
¿Cómo
se llama usted?
¿Dónde
vive?
¿A qué
se dedica? ¿Por qué se dedica a esto?
¿Cuáles
son los principales problemas de su tiempo? (en lo político, económico,
social e ideológico).
¿Quién
es Dios para usted?
¿Qué
concepto tienen los demás de usted?
¿Alguna
experiencia de su vida que lo ha marcado?
|
“Y
Amasías dijo a Amós: Vidente, vete, huye a tierra de Judá, y come allá tú
pan, y profetiza allá; y no profetices más en Bet- el, porque es santuario
del rey, y capital del reino. Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No
soy profeta, sino que soy boyero, y recojo higos silvestres. Y Jehová me tomó
de detrás del ganado, y me dijo: Ve y profetiza a mi pueblo Israel” (Amós 7:
11-15)
|
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Meditación
(reflexión)
|
La
meditación tiene tres momentos especiales:
-Repetir,
masticar el texto para exprimir su jugo y descubrir su significado;
-Dialogar:
conversar con el mismo autor de la Palabra, con Dios, es el mejor modo de
conocer y comprender lo que Él nos quiere decir. En ese diálogo se van
aclarando las cosas y compenetrando en el mensaje.
-Actualizar:
escuchar lo que Dios nos habla hoy.
Ir
leyendo pausadamente mientras nos imaginamos a los personajes y los lugares,
oímos sus palabras, disfrutamos sus silencios, sus estados de ánimo.
Finalmente
hacemos una lista de las acciones positivas inmersas en el texto y que
podemos llevar a la práctica.
|
¡Oh,
cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. Me has hecho más
sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque siempre están conmigo.
Más que todos mis enseñadores he entendido, porque tus testimonios son mi
meditación (Salmo 119: 97- 99).
|
|
Referencias
Longenecker,
R. (1994). Sobre la lectura de una carta
del Nuevo Testamento: devocional, homilético y académico. Documento en
línea. Disponible en: https://biblicalstudies.org.uk/
Reátegui,
V. (2020). Método de Estudio Bíblico
Devocional. Documento en línea. Disponible en: https://www.academia.edu/
https://ministeriomtv.blogspot.com/
Smethurst,
M. (2014). 3 maneras comunes de leer las
Escrituras. Documento en línea. Disponible en: www.coalicionporelevangelio.org
Villegas,
C. (2019). Métodos y Técnicas de Estudio
Bíblico. Maracay: IBICEM
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