Introducción
Alguna vez te han preguntado
¿Cómo me vuelvo cristiano?. Quizás hayas escuchado la respuesta: haz esta
oración….repite conmigo. Pero ¿Qué
significa eso realmente?. ¿Es solo
repetir una oración?... cuando es común ver personas que hicieron la oración y,
sin embargo, continúan con su vida igual, no hay cambio, no hay transformación, no se congregan, otras que habiendo hecho la
oración y congregándose, se niegan a bautizarse. Hoy descubriremos
que significa realmente. Es por
ello, que he titulado este mensaje
Creer y Confesar. Dos Caras de
la Fe Salvadora
El cual tiene su base bíblica en el Libro de Romanos
capítulo 10 versículos del 9 al 13. Leámoslo juntos en la versión Reina Valera (RVR,
1960)
"9ª Que, si confesares con tu boca que Jesús es el
Señor, y 9b creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, 9c serás
salvo. 10Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se
confiesa para salvación. 11Porque la Escritura dice: Todo aquel que en él cree
no será avergonzado. 12Porque no hay diferencia entre judío y griego, porque el
mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan;
13porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo”.
Como podemos, ver el primer principio que presenta
el pasaje es:
1. La Confesión: Una
Proclamación Pública (v9a) del cual se desprenden dos
aspectos: el órgano del cuerpo y el objeto de la confesión. Así vemos que la
primera parte del versículo señala:
-Si confesares con tu boca. Confesar significa "decir lo mismo que Dios dice acerca de
Jesús". Es estar de acuerdo con la verdad de quién es Él. Implica un
acuerdo consciente y una proclamación pública. No es un secreto.
- ¿Qué es lo que se confiesa? Que
Jesús es el Señor. Significa reconocer y declarar que Jesús tiene toda
autoridad sobre tu vida, tu trabajo, tus relaciones, tus finanzas. Es rendirte
total y absolutamente ante El, ante su soberanía.
Y como se aplica eso para
nosotros en la actualidad Confesar a Jesús hoy no es solo decir soy cristiano
en la iglesia. Es vivir bajo su señorío en el trabajo, en la familia, en las
redes sociales. Es una proclamación valiente de que Él es el Rey de reyes. Pregúntese
en esta mañana si ¿Su vida confiesa que Jesús es el Señor de todo?. El segundo principio
que nos presenta el pasaje es
2. La Creencia. Una Fe Personal
(v9b) vemos entonces que este principio comprende tres
aspectos: la creencia, el órgano y lo que se cree
-Y creyeres. La fe no es solo conocer los hechos. No es solo un asentimiento
intelectual. Va mucho más allá. Es confiar, apoyarse, depender
completamente. Es una fe que involucra toda la persona. Por ello, el segundo
aspecto es
-En tu corazón. Que representa el centro de la
voluntad, las emociones, el intelecto de la persona. Es la sede de la fe
auténtica. ¿Pero fe en que exactamente?
-Que Dios le levantó de los
muertos. La resurrección es el sello de Dios sobre la obra
de Cristo. Prueba que su muerte pagó por nuestros pecados y que Él venció a la
muerte. Creer en la resurrección es confiar en un Salvador vivo, no en un
maestro muerto.
Aplique este versículo y
reflexiones como es su fe en Jesús ¿Es únicamente conocimiento
histórico o es una confianza personal en un Jesús vivo? ¿Dependes ud de Él para
el perdón, para la fuerza, para la vida eterna? La fe del corazón es una
convicción profunda de que Él está vivo y actúa hoy. El tercer principio
establece la consecuencia inmediata de los dos primeros
3. El Resultado: Una Salvación
Completa (v9c-10)
-Serás salvo. Creer.
Confianza plena en la resurrección de Jesucristo
Confesar. Proclamación pública
del señorío de Cristo que evidencia una fe genuina. Es decir, la dinámica
interna y externa de la fe
-Para Justicia. La fe interna, la confianza del corazón, es el instrumento por el cual
recibimos la justicia, es decir, el estado de ser declarados justos ante Dios.
Esto apunta a nuestro estatus legal delante de Él (justificación). La fe
interna nos lleva a la justicia. Dios nos declara "justos"
(inocentes) delante de Él. Es un veredicto legal instantáneo. Somos perdonados
y aceptados. ¡Esto es gracia!.
-Para Salvación. La confesión externa y pública es la evidencia natural y necesaria de
esa fe interna. No es que la confesión gane la salvación, sino que es la
culminación y el fruto visible de una fe genuina. Aquí la palabra Salvación engloba
la experiencia total y final de la redención, que incluye la justificación. La
confesión pública es el primer paso en una vida de discipulado que Dios usa
para llevar a cabo esa salvación en nosotros. Significa ser rescatado,
liberado, preservado del peligro.
La salvación es el paquete
completo: fuimos salvados (justificación), estamos siendo salvados
(santificación) y seremos salvados (glorificación).
Aplicación: Dios no solo quiere salvarte del infierno, darte la vida eterna;
quiere salvarte para que tengas una vida de propósito, bajo el
señorío de Cristo. La confesión es el puente entre la justificación privada y
la vida de salvación pública.
El cuarto principio es
4. La Garantía: Una Salvación que no defrauda (v. 11) este
comprende tres aspectos.
-Todo aquel. La salvación no está restringida a una etnia, un linaje o una
observancia legal específica. Rompe todas las barreras humanas y enfatiza la universalidad de la oferta del
evangelio.
-Que en él cree. El objeto de esta fe es crucial: "en El". En Jesús,
el Señor resucitado (Jesucristo). La fe se coloca en la persona y la obra de
Jesús: Su muerte y resurrección por nuestros pecados.
-No será avergonzado. Implica no quedar frustrado, sentirse fracasado
o desilusionado por haber confiado en algo inseguro. Él es la roca probada
donde la fe nunca será defraudada.
-Aplicación: ¿Alguna vez has temido que tu fe en Cristo te lleve a
desilusión? La Escritura es clara: quien cimenta su vida sobre Él nunca experimentará la
vergüenza del que confió en algo que falló. En el juicio final, en la muerte,
en la crisis, tu fe probará estar bien fundada.
El quinto principio
5. El Alcance: Una Salvación sin barreras (v. 12)
-No hay diferencia. Esta declaración subvierte toda distinción
religiosa. El sistema de la ley creaba separación (judío/gentil), pero el
evangelio la elimina. La misma fe que salva al judío salva al griego. la identidad de Cristo (Señor de todos)
determina el alcance del evangelio (para todos). Universal
-El mismo que es Señor de todos. El título Señor aplicado
a Jesús afirma su soberanía universal.
-Es rico para con todos. Su gracia no es recurso escaso. Describe la
abundancia de su misericordia. No se diluye por el número de personas que a
ella acuden.
-Aplicación: El evangelio destruye todo orgullo racial o religioso.
Nadie puede alegar superioridad espiritual, ni sentirse excluido. La riqueza de
Cristo es suficiente para el fariseo más legalista y para el pagano más
alejado. ¿Miras a otros como menos dignos del evangelio? ¿O te sientes tú mismo
descalificado? En Cristo, no hay diferencia.
El sexto y último principio que se desprende del pasaje es
6. El Mecanismo: Una Salvación por Invocación (v. 13)
-Todo aquel que. Expresión de máxima inclusividad. No excluye a persona alguna.
-Invoque. Más que una exclamación, es un reconocimiento de autoridad y un
clamor de dependencia. Es la fe expresada en oración.
-Será salvo. Verbo en futuro pasivo que garantiza el resultado. La salvación
no es posibilidad, sino certeza divina.
Aplicación: ¿Cómo se recibe esta salvación? No por méritos, sino por
invocación. Es el grito del corazón que dice: "Señor Jesús, sálvame".
Es la unión práctica de creer (fe interna) y confesar (invocación externa). La
promesa es absoluta: será salvo. ¿Has invocado así el nombre del Señor?.
Conclusión
Este pasaje presenta el cuadro
completo de la fe salvadora
1.La confesión. Una proclamación
pública
(Evidencia) (reconocimiento
externo de su señorío (v. 9),
2.La creencia. Una fe personal
(Convicción) Que Jesucristo es
el Señor Resucitado (v.9)
3.El resultado. Una salvación
completa
(Justificación / Transformación)
(v.10)
4.La garantía. Una salvación que
no defrauda
(Segura) (nunca
defrauda, v. 11)
5.El alcance. Una salvación sin
barreras
(Universal) (no hace
acepción de personas, v. 12),
6. El mecanismo. Una salvación
por invocación
(Accesible) (se recibe invocando
su nombre, v. 13).
Preguntas de Reflexión
¿Has creído de verdad?
¿Has depositado tu confianza
total en Cristo?
¿Tu fe es visible en tu vida
cotidiana?
¿Temes que tu fe te falle?
¿Dudas si Cristo puede salvar a
alguien como tú?
Llamado a la fe genuina
¿Invocarás hoy el nombre del
Señor?
-Si nunca lo has hecho, hoy puedes, por el Espíritu Santo, creer en tu corazón y confesar
con tu boca. Serás salvo. No porque hayas dicho palabras perfectas, sino porque
te has aferrado a un Salvador perfecto.
La invitación permanece abierta:
"Todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo". Este
"todo aquel" te incluye a ti. Esta "salvación" es tu
herencia. Esta invocación es tu puente a la vida eterna.
¿Invocarás hoy su nombre?
Oración Final
Oremos por
todo aquel que no aun no confesado a Jesús como su Salvador, le invito a que pase
aquí adelante y de forma pública confíense y crea hoy es la hora de su
salvación, de ese paso de fe y tome la decisión de recibir el regalo eterno de
la gracia.
Oremos por
aquellos que una vez caminaron con Cristo, pero se han apartado, sabiendo que
el Señor no ha dejado de amarle, este es el momento de dar media vuelta. Él
está con los brazos abiertos para restaurar cada área de su vida.
Oremos por
todos aquellos que, aun sirviendo, siente que su llama se apaga y ha perdido el
primer amor, clamemos al Señor por un avivamiento personal. Que el Espíritu
Santo reavive la pasión, la adoración y la devoción en su interior, renovándole
por completo.
Que la
gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del
Espíritu Santo sean con cada uno de ustedes, guiándoles, sosteniéndoles y
transformándoles desde hoy y para siempre. Amén.
